“Cuestión de Principios”

6 Nov 2010 | Opinión | 0 Comentarios

sinapsis
Me gusta encontrar un destello de luz cuando analizo el trabajo de un alumno, me entusiasman esos alumnos que poseen un talento especial y lo manifiestan en clase, pero lo verdaderamente mágico es la sinapsis.

“Cuestión de Principios”

6 Nov 2010 | Opinión | 0 Comentarios

Durante mi camino como docente he tenido muchos fracasos y algunos logros. Cuando hablo de fracasos me refiero a expectativas no cumplidas y cuando pienso en logros me remito a situaciones positivas en las que yo he sido el primer sorprendido.

A los 25 años creía que tenía suficiente para enseñar, 25 años más tarde me sorprende cuánto podría aprender.

Me gusta encontrar un destello de luz cuando analizo el trabajo de un alumno, me entusiasman esos alumnos que poseen un talento especial y lo manifiestan en clase, pero lo verdaderamente mágico es la sinapsis. Cuando la clase funciona, cuando entra en acción, cuando un alumno se traba en un punto ciego y el debate de sus compañeros lo re-ubica, cuando des-cubren conceptos en su maraña de ideas.

Yo soy de los que para entrar en una fiesta primero tiene que reprimir el deseo de salir corriendo y cada vez que comienzo un nuevo curso siento miedo que disfrazo de desidia. Me pregunto si lograré conectarme con el grupo, me pregunto si habrá sinapsis. Cada vez que termino un curso siento que pierdo algo, como cuando despides a tus hijos que se van de colonias y ves como se aleja el autobús.

Escribo los programas de las asignaturas que enseño y no creo en lo que escribo. Enumero las competencias a las que aspiro alcancen los estudiantes y pienso que estoy vendiendo humo. Y siempre escribo el índice cuando termino el libro.

Cada vez creo más en los demás, cada vez me entrego mejor a las experiencias. La enseñanza también es una conversación. Disfruto más cuando escucho que cuando hablo, me gusta cuando los estudiantes hacen preguntas y se las contestan entre ellos.

A los alumnos les importa muy poco lo que haces, les puede causar cierta curiosidad lo que dices, pero tienen un escáner especial para radiografiarte e introyectar lo que eres. Sé que el curso funciona bien cuando, con el correr de las clases, cada vez interactúan más entre ellos y yo voy quedando al margen. Todavía llevo dentro mío las voces de unos poquísimos maestros que marcaron un antes y un después en mi formación, son los que realmente me enseñaron a autogestionarme.

Trabajar entre todos es la mejor manera de potenciar el desarrollo individual de cada uno.

Eduard Spranger, alemán, 1882-1963, estudió la educación en su vinculación con la cultura y la historia. Escribió ésto que me parece genial:

 …” de lo que se trata es que la pura e insobornable búsqueda del sentido supremo llegue a ser una devoción del alma en desarrollo”

¿No justifica esta tarea nuestra labor en las aulas?

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *